“A todo el mundo le gusta ir a la naturaleza, solo que no a pie”.
Esta sencilla frase resume mi visión de lo que debería ser la montaña: un entorno natural, prístino, sin domesticar.
Paradójicamente, los entornos más protegidos son los que cuentan con más elementos artificiales. Pistas para vehículos todo terreno, servicios de taxi, refugios tipo hotel, pasamanos… son habituales en los masificados parques nacionales de los Pirineos.
Estas fotografías muestran los lugares que me gusta recorrer con mi mochila: salvajes, sin pistas, sin cemento; naturaleza en estado puro.
Yo tomando una fotografía, cerca del refugio libre Gerber (Mataró)
Estrella polar y refugio libre de Airoto, Lleida
Hacia el refugio de Anglós, Lleida
Vista de los ibones de Anglós, Lleida
Ibón de Armeña y burbujas de metano, Huesca
Vista del pico Punta alta (2732 m)
Vista desde el refugio libre de Armeña, Huesca
Vista desde el refugio libre de Armeña, Huesca
Muro de nubes, Cotiella, Huesca
Muro de nubes, Cotiella, Huesca
Vista desde el refugio libre de Armeña, Huesca
Pino negro (Pinus uncinata), circo de Armeña
Ibón de la Ribereta, Huesca
Ibón de Barbarisa, Huesca
Eclipse de Sol, Ballibierna, Huesca. Película IR
Trigoniero, Huesca
Rebeco, cerca del ibón de Barbarisa, Huesca
Circo de Barrosa, Huesca
Circo de Barrosa, Huesca
Circo de Barrosa, Huesca
Cerca de Basa de la Mora, Huesca
Hielo y burbujas de metano, ibón de Armeña, Huesca